Emoción tóxica es igual a veneno
Las emociones tóxicas son letales para el alma y el cuerpo. !Si, así como lo lees! También nos intoxicamos albergando y expresando emociones negativas.
"Ira, miedo, rabia, temor, hostilidad,
resentimiento, envidia, celos, aflicción,
tristezas, indiferencia, aburrimiento, autocompasión,
desconfianza y autosuficiencia, son algunas
emociones negativas o tóxicas"
Son las causantes de algunas respuestas psicológicas como: agresividad, retraimiento, o de ciertas manifestaciones fisiológicas; como por ejemplo: dolores de cabeza, contracturas musculares o tensión alta. De forma tal, que ellas actúan en el organismo afectando nuestra vitalidad muchas veces en forma acelerada. Si no logramos superarlas apropiadamente, si las mantenemos dentro de nosotros, seremos más proclives a contraer enfermedades y mostrar signos de una vejez prematura.
He aquí algunas guías para alejar las emociones tóxicas
- No nos encerremos pidamos auxilio. Las emociones tóxicas son un grito de ayuda de quien las siente y expresa, por tanto debemos estar dispuesto a pedir ayuda y abiertos a recibirla. Y me refiero a la ayuda de Dios. Pedirle mediante la oración y tener fe, Él siempre nos responderá. A veces de forma imprevista. Nos guiará por el camino correcto para poder resolverlas
- No las autoneguemos. Debemos ser capaces de reconocerlas en nuestro interior. Tendemos a ver las reacciones y conductas negativas en el otro y no en nosotros. No nos queremos dar cuenta que algo anda mal, ahí dentro, en nuestro corazón. Reconocer esto es un paso importante para cambiar esa emoción negativa por una positiva.
- Busca lo bueno en el otro. Prueba a ver cuáles son las cualidades positivas o atractivas del otro en vez de juzgar constantemente en función de las negativas.
- Comunícate positivamente. Esto es, expresa apropiadamente tus necesidades. No uses vocabulario de victima, di me siento triste en vez rechazado, di disgustado en vez de insultado, di estoy sólo en vez de abandonado... ¿ entiendes?.
- No "jefees". No exijas ni des ordenes es mejor hacer peticiones.
- Alegrate de las diferencias. Hay que reconocer que todos somos diferentes y alegrarnos por eso, en vez de empeñarnos en demostrar que los otros están equivocados. ¿Te imaginas lo aburrido que sería el mundo si todos fuésemos iguales?
- ¿Vale la pena? También es bueno que pienses por un momento en que mientras estamos envenenado por una emoción negativa, es muy probable que los demás estén tranquilos y felices.
Pues bien: no albuergues malos sentimientos. Manos a la obra. !Cero emociones negativas!
"Ríe, canta, sé feliz. La vida es sencillamente maravillosa y tú.... también"
