3.2.18

CIEN AÑOS DE JUVENTUD (Parte II)

¿CUÁNTAS EDADES TENEMOS?

Por Aracelis Tortolero 
Maestra Reiki Usui Tibetano
Técnico Naturópata

Todos sabemos que vamos envejeciendo y también, que gracias a los avances de la Ciencia y al mejoramiento de la calidad de vida podemos vivir ochenta y hasta noventa años. Pero, de qué sirve llegar a esas edades con un deterioro tal que casi no se puede caminar, o siquiera mantener una conversación lúcida y prolongada, tampoco leer porque la oscuridad ha llegado a nuestros ojos. Será posible que podamos retardar los efectos de los años en nuestro organismo y tener una vida más prolongada, pero en mejores condiciones físicas, mentales y espirituales. ¿Cómo llegar a una vejez activa?

El tema es amplio y abarca muchas facetas. En artículo anterior  se exusieron algunos consejos para alcanzar la longevidad. Hoy me referiré a la edad. 

¿Sabías que tenemos tres edades? 

Pues si. Hay una que es la edad cronológica; es decir, la que transcurre desde que nacemos, y que todos celebramos un día de un mes de cada año. La otra es la edad biológica, es la que tiene que ver con el desgate de los órgano y tejidos. Por último está la edad psicológica, que es la edad relacionada con la forma en que ves y llevas tu vida. 

La edad cronológica es fija, no podemos obviar la llegada de cada mes del año, en que celebramos nuestro nacimiento. 



 Las otras dos edades (la biológica y la psicológica)  son variables.

Veamos por qué

Estudios científicos han demostrado que la edad biológica está condicionada por la edad psicológica: Mejores hábitos alimentarios, práctica de ejercicios físicos en forma sistemática, crecimiento personal en conocimientos y en alimentación de nuestra vida interior con la práctica de valores positivos, pueden hacer que una persona de 50 años pueda verse y sentirse como de 40.  



Pero en todo lo que hagamos debe haber un justo equilibrio. El equilibrio se puede lograr con una buena dosis de moderación; es decir sin llegar los extremos; haciendo las tareas y rutinas con regularidad; descansando lo suficiente para reponernos del esfuerzo, estando en actividad: física, intelectual y espiritual, con patrones de comportamientos  equilibrados, entre otros.



Fuentes d las imágenes: https://www.naturisima.org/tips-para-prevenir-el-envejecimiento-prematuro/