24.2.12

CUARTO PRECEPTO REIKI. TRABAJA HONRADAMENTE

Asiste a nuestras sesiones de meditación. Todos los viernes entre 6:30 p.m y 8:00 pm., en la Casa Ambiental Comunitaria. Juan Pablo II. Entre Parque 10 y la Ofantina.  


Un principio dos acepciones
Este principio puede ser interpretado de diferentes formas. El más recurrente considera que trabajar honradamente es…”Ganarse la vida de forma honesta, es decir (…) brindar lo mejor de ti en cada momento de tu vida laboral (…) dejando la mentira y la estafa de lado (Diana Coppola)

De acuerdo a lo anterior, en nuestro trabajo, aún cuando éste no nos guste, debemos proceder con rectitud, cumplir nuestras tareas, dejar la pereza, acatar nuestro horario de trabajo, no inventar enfermedades, o peor, no “enfermar” a los hijos o padres para no asistir al trabajo, dar lo mejor que tenemos para cumplir con nuestra tareas de la mejor forma posible. Todo lo anterior significa por tanto trabajar honradamente

Pero también, en el camino de nuestra evolución espiritual, trabajar honradamente significa dar lo mejor que tenemos como ser humano, para lo cual debemos dedicarnos con sistematicidad y disciplina a realizar prácticas dirigidas a nuestro crecimiento interior, lo que luego se reflejará en el contacto diario con nuestros seres queridos, amigos, compañeros  de trabajo, vecinos y aún con los animales y las  plantas.

En este artículo, me enfocaré hacia el entorno laboral porque es los que más afecta a la mayoría de la personas. Es fundamental que internalicemos que es posible lograr satisfacción en el mundo laboral. Claro, hay un condicionante, no debes ser una persona  apegada a lo material y al éxito, a la necesidad de escalar posiciones, a llegar a ser “jefes”. Ojo, no es que considere malo tener motivación al logro y alcanzar metas más altas en nuestro trabajo, lo que es malo es que esto se convierta en el sentido de tu vida, en lo importantísimo, en lo único que te dará la felicidad plena.

¿Cómo mejorar nuestra actitud hacia el trabajo?

¿Sabías que pasamos la mayor parte de nuestro tiempo en el trabajo? A veces tanto, que otros aspectos trascendentales en nuestra vida reciben menos atención, por ejemplo: nuestros hijos, pareja y nosotros mismos. ¿Cuántas veces has laborado estando enfermo?, ya ni te acuerdas ¿verdad? Conclusión, el trabajo nos importa, nos gusta y por eso, en general, es una fuente de satisfacción y alegría, de amor para casi todos.

!Uf! ¿Cuándo término?
Pero no todo el mundo trabaja en lo que más le gusta o en un ambiente libre de tensiones. Hay épocas o momentos en que las circunstancias del entorno laboral cambian de tal manera que nos generan inseguridades, miedos, nos sentimos subvalorados o abrigamos sentimientos de inferioridad. Esas y otras realidades son fuente de tensión negativa, la cual es tóxica para nuestro cuerpo, mente y espíritu y nos envejece.


No es posible que el común de la gente; es decir, la mayoría de nosotros, pueda renunciar a su trabajo "así como así", pero sí lo es, el que conozcamos y utilicemos mecanismos para que manejemos apropiadamente la tensión negativa y la aminoremos, para evitar que afecte nuestra eficiencia y que la situación se convierta en un círculo vicioso llevándonos directo al fracaso. 

He aquí algunos pequeños consejos:

En un plano general
Los cambios y dificultades que encontramos en el trabajo debemos afrontarlos:
1) Hay que comprender que el cambio es la norma y no la regla. Hay que afrontar el cambio con guáramo para cambiar nosotros también. Sin cambio no hay apertura 2) Evalúa lo más objetivamente posible las prácticas viejas, porque a veces lo que fue bueno en el pasado; aún por muy excelente que hayan sido los logros, no lo es ni funciona ahora en el presente. 3) Los sentimientos de miedo, inferioridad, baja autoestima e inseguridad; entre otros, impiden que nos centremos en la búsqueda de significados y metas gratificantes, sustitúyelos por los positivos, como ´por ejemplo: Yo si puedo, esto me va a beneficiar, lo voy a lograr 4) Debes asimilar la idea que las dificultades que encontramos en el camino son oportunidades para crecer y fortalecernos como seres humanos. 


En un plano personal
Obsérvate y entonces:
1) Desarrolla tu imagen positiva. Es más importante la forma en que tú te ves a la de cómo te ven los demás. 2) Aprende a autoevaluarte para conocer tus fortalezas y debilidades, así podrás utilizar mejor las fortalezas, y crecerás con la superación de las debilidades. Las fortalezas - incluidas la físicas- son dones que Dios nos ha dado y no precisamente para guardarlas. Si las conoces las podrás usar. Pero recuerda has un buen uso de las mismas, sólo para tu bien y el de los demás. 3) Nunca pierdas la fe en ti mismo ni en tu poder interior. 4) Practica la humildad, no permitas que el ego te domine. El ego tiene el afán de poder, de necesidad de aprobación y control, cuando el ego nos domina somos serios y arrogantes. 

En el plano de las acciones 
MANTENTE ACTUALIZADO
Por qué no realizas pequeños cambios:
1) Preocúpate por el aprendizaje constante. Actualízate en tu campo de trabajo, estudia, está atento a los cambios y nuevas tendencias en arte, ciencia, política, tecnología, etc. 
2) Practica al menos una actividad que te sea gratificante, como por ejemplo; hacer algún tipo de ejercicio físico, realizar alguna actividad manual, social, artística 
3) Trata de mantener relaciones y comunicaciones positivas --al menos francas-- con los jefes, compañeros de trabajo y los aliados más allegados. Nunca le hagas lo que no te gustaría que te hicieran. No te lleves a los demás “por los cachos”. De esa manera estarás creando un ambiente laboral emocionalmente sano. 
4. Alégrate de la vida, de tú vida. Sé como un niño. Recuerda siempre que la seriedad es una expresión del ego, que a la larga o a la corta destruye lo mejor que tenemos: esto es, el poder vivir humanamente. 


SIGUE ESTOS CONSEJO Y VERÁS QUE TRABAJAR NO ES TAN MALO DESPUÉS DE TODO. 
SONRÍE

Bibliografía consultada


  • Charlish, A y Robertshaw, A.(2003). Los secretos del Reiki. Eivergreen:China
  • McKenzie, E. (2003). Reiki curativo. Marabaout:México
Las imágenes provienen de los siguientes sitios:
http://fearsontheway.blogspot.com/2010/12/sonrie.html

CUARTO PRECEPTO REIKI. TRABAJA HONRADAMENTE



Un principio dos acepciones
Este principio puede ser interpretado de diferentes formas. El más recurrente considera que trabajar honradamente es…”Ganarse la vida de forma honesta, es decir (…) brindar lo mejor de ti en cada momento de tu vida laboral (…) dejando la mentira y la estafa de lado (Diana Coppola)

De acuerdo a lo anterior, en nuestro trabajo, aún cuando éste no nos guste, debemos proceder con rectitud, cumplir nuestras tareas, dejar la pereza, acatar nuestro horario de trabajo, no inventar enfermedades, o peor, no “enfermar” a los hijos o padres para no asistir al trabajo, dar lo mejor que tenemos para cumplir con nuestra tareas de la mejor forma posible. Todo lo anterior significa por tanto trabajar honradamente

Pero también, en el camino de nuestra evolución espiritual, trabajar honradamente significa dar lo mejor que tenemos como ser humano, para lo cual debemos dedicarnos con sistematicidad y disciplina a realizar prácticas dirigidas a nuestro crecimiento interior, lo que luego se reflejará en el contacto diario con nuestros seres queridos, amigos, compañeros  de trabajo, vecinos y aún con los animales y las  plantas.

En este artículo, me enfocaré hacia el entorno laboral porque es los que más afecta a la mayoría de la personas. Es fundamental que internalicemos que es posible lograr satisfacción en el mundo laboral. Claro, hay un condicionante, no debes ser una persona  apegada a lo material y al éxito, a la necesidad de escalar posiciones, a llegar a ser “jefes”. Ojo, no es que considere malo tener motivación al logro y alcanzar metas más altas en nuestro trabajo, lo que es malo es que esto se convierta en el sentido de tu vida, en lo importantísimo, en lo único que te dará la felicidad plena.

¿Cómo mejorar nuestra actitud hacia el trabajo?

¿Sabías que pasamos la mayor parte de nuestro tiempo en el trabajo? A veces tanto, que otros aspectos trascendentales en nuestra vida reciben menos atención, por ejemplo: nuestros hijos, pareja y nosotros mismos. ¿Cuántas veces has laborado estando enfermo?, ya ni te acuerdas ¿verdad? Conclusión, el trabajo nos importa, nos gusta y por eso, en general, es una fuente de satisfacción y alegría, de amor para casi todos.

Pero no todo el mundo trabaja en lo que más le gusta o en un ambiente libre de tensiones. Hay épocas o momentos en que las circunstancias del entorno laboral cambian de tal manera que nos generan inseguridades, miedos, nos sentimos subvalorados o abrigamos sentimientos de inferioridad. Esas y otras realidades son fuente de tensión negativa, la cual es tóxica para nuestro cuerpo, mente y espíritu y nos envejece.


No es posible que el común de la gente; es decir, la mayoría de nosotros, pueda renunciar a su trabajo "así como así", pero sí lo es, el que conozcamos y utilicemos mecanismos para que manejemos apropiadamente la tensión negativa y la aminoremos, para evitar que afecte nuestra eficiencia y que la situación se convierta en un círculo vicioso llevándonos directo al fracaso. 

He aquí algunos pequeños consejos:

En un plano general
Los cambios y dificultades que encontramos en el trabajo debemos afrontarlos:
1) Hay que comprender que el cambio es la norma y no la regla. Hay que afrontar el cambio con guáramo para cambiar nosotros también. Sin cambio no hay apertura 2) Evalúa lo más objetivamente posible las prácticas viejas, porque a veces lo que fue bueno en el pasado; aún por muy excelente que hayan sido los logros, no lo es ni funciona ahora en el presente. 3) Los sentimientos de miedo, inferioridad, baja autoestima e inseguridad; entre otros, impiden que nos centremos en la búsqueda de significados y metas gratificantes, sustitúyelos por los positivos, como ´por ejemplo: Yo si puedo, esto me va a beneficiar, lo voy a lograr 4) Debes asimilar la idea que las dificultades que encontramos en el camino son oportunidades para crecer y fortalecernos como seres humanos. 


En un plano personal
Obsérvate y entonces:
1) Desarrolla tu imagen positiva. Es más importante la forma en que tú te ves a la de cómo te ven los demás. 2) Aprende a autoevaluarte para conocer tus fortalezas y debilidades, así podrás utilizar mejor las fortalezas, y crecerás con la superación de las debilidades. Las fortalezas - incluidas la físicas- son dones que Dios nos ha dado y no precisamente para guardarlas. Si las conoces las podrás usar. Pero recuerda has un buen uso de las mismas, sólo para tu bien y el de los demás. 3) Nunca pierdas la fe en ti mismo ni en tu poder interior. 4) Practica la humildad, no permitas que el ego te domine. El ego tiene el afán de poder, de necesidad de aprobación y control, cuando el ego nos domina somos serios y arrogantes. 

En el plano de las acciones 
Por qué no realizas pequeños cambios:
1) Preocúpate por el aprendizaje constante. Actualízate en tu campo de trabajo, estudia, está atento a los cambios y nuevas tendencias en arte, ciencia, política, tecnología, etc. 2) Practica al menos una actividad que te sea gratificante, como por ejemplo; hacer algún tipo de ejercicio físico, realizar alguna actividad manual, social, artística 3) Trata de mantener relaciones y comunicaciones positivas --al menos francas-- con los jefes, compañeros de trabajo y los aliados más allegados. Nunca le hagas lo que no te gustaría que te hicieran. No te lleves a los demás “por los cachos”. De esa manera estarás creando un ambiente laboral emocionalmente sano. 4. Alégrate de la vida, de tú vida. Sé como un niño. Recuerda siempre que la seriedad es una expresión del ego, que a la larga o a la corta destruye lo mejor que tenemos: esto es, el poder vivir humanamente.