Preámbulo
En artículos precedentes hemos conversado, por separado,
sobre las cuatro primeras capas del campo energético humano (CEH). Hemos comentado
sobre como la primera capa se relaciona con la fisiología del cuerpo humano, la
segunda con el aspecto emocional, la tercera con la parte mental o pensamiento.
En el último post se presentó la cuarta capa, que está asociada con el
chacra del corazón (Anahata), la cual marca el puente entre nuestro yo físico y
las energías superiores, de manera que todo lo que fluye de las tres primeras y
tres últimas capas pasan por esa membrana de difusión que es las cuarta capa.
En efecto, se comentó, que el cuarto nivel del CEH
sirve de vehículo para las sensaciones “hacia el alter” a través del deseo,
afecto, devoción y del amor. Es la capa de nuestras interacciones con todos los
aspectos del entorno; es decir, Yo y las otras personas, Yo y los otros seres
animados (plantas, animales), Yo y el planeta, Yo y los objetos inanimados. (Powell,
1927; Brennan, 1994). Pero también se expuso que la cuarta capa conecta a las
tres inferiores del ámbito terrenal, con las tres superiores pertenecientes al
mundo espiritual. Gracias a esa conexión mediada por el chacra del corazón, somos
capaces de ejercitar cualidades superiores como: el amor, la bondad, la
tolerancia, el respeto, la compasión, entre otras y eso es lo que permite que
nos hagamos mejores seres humanos y evitemos ser un mero “Yo bruto”.
Nos corresponde ahora tratar, en tres artículo
sucesivos, sobre las tres capas superiores, mismas que marcan una realidad atinente
a nuestras necesidades en un plano superior: la voluntad divina, el amor
incondicional y la mente o conocimiento divino.
El de hoy lo dedicamos a la quinta capa, que es de
nuestra conexión con el Plan Divino, ese plan para y por el cual estamos en
esta vida.
Tenemos un doble
muy particular
La quinta capa es denominada el doble
etérico, porque contiene, tal como un molde, la forma del cuerpo humano de que
se trate. Una forma sencilla de poder entenderlo es imaginándolo como un gemelo
del cuerpo físico denso, pero nebuloso e inverso, porque su perspectiva es tal
como si nos viéramos en un espejo o como el negativo de una película. Ese doble
se conecta con el cuerpo físico mediante un cordón compuesto de materia etérica.
Es de apariencia gaseosa y de color gris azulado.
Ilustración del denso y el etérico |
Dios dentro de nosotros
El doble etérico es también el nivel o capa
que tiene que ver con la voluntad divina en el aquí; es decir, la voluntad divina
en el mundo físico. En este nivel del CEH se opera la conexión entre el cerebro
y la conciencia superior, es decir, la de Dios. Esa voluntad que existe dentro
y fuera de uno y marca el por qué de nuestras interrelaciones.
Cuando actuamos con la verdad suprema en
nuestras interrelaciones, se dan los diferentes procesos de aprendizaje, que es
una guía para lo que realmente vinimos e este mundo. Cuando actuamos en concordancia con esa voluntad divina, nuestra razón se
torna verdad y esa verdad, siguiendo el camino trascendente, se torna en
madurez y sabiduría. Nos hemos llenado de fe, de desapego, nos separamos del
ego. (Brennan, 1994)
La mayor parte del tiempo uno cree que esa
voluntad divina es externa y como consecuencia, buscamos ansiosos que alguien
nos diga qué debemos hacer o nos empecinamos en querer averiguar el por qué de
todas las cosas. Pero también sucede que
nos han imbuido de imágenes negativas acerca de la voluntad de Dios. Si no
cumplimos la voluntad de Dios estamos en pecado, no puedo hacer nada por
cambiar la situación porque es la voluntad de Dios, el tiempo de Dios es
perfecto y con eso explicamos cualquier
cosa por abominable que sea.
Pues la realidad es que la voluntad de Dios
está dentro de cada uno, no es externa. Así como el odio, el temor y el amor
son intrínsecos y no extrínsecos, la voluntad de Dios es "…el más que el > o el . Se basa en
la responsabilidad más que en la culpa (…) en la libertad más que en el control
de los demás…"(Brennan, 1994, p. 284)
Relación entre el doble etérico y el cuerpo
físico denso
Realmente el doble etérico es un vehículo
de Prana o Energía Vital del cuerpo denso. Bajo ciertas circunstancias se puede
separar del denso “… por accidente, por muerte, con anestésicos tales como éter
o gas, o por mesmerismo…" (Powell, 1925,
p. 5). Al separarse, ambas capas quedan
conectadas mediante un cordón energético que transmite la energía vital, de
manera que cuando se separan el doble y el denso, se produce una disminución de
la vitalidad. En el caso de la anestesia
y desmayos el doble etérico queda
envuelto en el cuerpo astral, pero igual hay una pérdida del prana y esto es lo
que explica que luego de despertar nos se tenga conciencia de lo ocurrido. Por el contrario, cuando la separación ocurre por fallecimiento desaparece
inmediatamente el cordón energético que conecta a ambas capas del CEH.
Ocurre también, que al ser una plantilla
del cuerpo físico, al desaparecer una parte del cuerpo queda empero su impresión
etérica. Por ejemplo, "personas que han perdido un miembro por amputación
se quejan, a veces, de dolores en las extremidades del miembro amputado (…) en
el lugar en que el miembro estaba. Esto se debe a que la porción etérica del
miembro no se ha desprendido de la porción física densa, sino que todavía se
encuentra allí (…). De manera que (…) puede haber sensación en el miembro
etérico y transmitirla a la conciencia (Powell, Op. Cit., P6) y por eso se
siente dolor, picazón u otra sensación tal como si el miembro estuviera ahí.
La
salud y el doble etérico
Hay una relación recíproca entre todas las
capas inferiores y el cuerpo físico. El cuerpo físico se deteriora más rápidamente
y se enferma, por el estilo de vida, pero también sabemos que hay dolencias a nivel
del cuerpo físico que pueden ser ocasionadas por perturbaciones en las otras capas;
a saber: mental, emocional y astral.
Como hemos advertido, el doble etéreo es una
imagen energética perfecta e inversa
del cuerpo físico, de manera que cualquier dolencia en el cuerpo se evidencian
en el doble etérico.
Es tan íntima la conexión entre los cuerpos
etérico y denso, que también se da la reacción inversa, de forma que, un daño infligido
al Doble Etérico aparecerá como una lesión en el denso; "...es éste un caso del curioso
fenómeno de repercusión. Es bien sabido que tal repercusión puede ocurrir también
en el caso del cuerpo astral; bajo ciertas circunstancias un daño a este último
se reproduce en el cuerpo físico." (Powell, 1925)
De acuerdo a lo anterior, si curamos el
Doble, curamos el denso y también beneficiamos a los otros cuerpos.
Aplicación de Reiki |
Al ser el Etéreo “Fuerza Vital” o “Prana,
la curación se realiza mediante el aporte de la misma a través de la canalización
energética con base a la terapéutica y técnicas aportadas por el Reiki. Esta práctica abarca desde la simple canalización
para armonizar los cuerpos energéticamente, hasta el uso de la visualización sana
de los órganos y partes enfermas y las cirugías astrales. El guante Reiki, el
Boysen Reiki Ho, alisado de aura, átomo
Reiki, se cuentan entre ellas. (Gómez, 2011)
Con la visualización se pueden advertir los
focos de materia etérea enferma, o atascadas en las diferentes partes del doble
(órganos, miembros, sistemas, etc.) y trabajarlos energéticamente o con cirugías
astrales. Para esto es muy conveniente que el terapeuta Reiki tenga buenos conocimientos
de anatomía y fisiología humana y obviamente que desarrolle su capacidad de percepción
ampliada.
Muy importante es que el Reikista sea una
persona sana desde todos los puntos de vista, por eso la práctica diaria de los
principios Reiki, las meditaciones y las auto-sanaciones son herramientas que los
reikistas debemos utilizar sistemáticamente.
Por último no hay que descuidar el cuidado y
limpieza constantes de las manos, pero especialmente antes y después de las canalizaciones energéticas. Esto
es especialmente importante cuando se eliminan impurezas y atascos del Doble
Etérico. Se pueden sacudir las manos fuertemente, hacia la tierra y fuera de uno
una vez finalizado, o bien lavarse las manos bajo el chorro en el lavamanos,
algunos reikistas realizan lavado energético imaginando una luz limpiadora en las manos a
la vez que las frotan y sacuden hacia abajo.
Para alinear tu Doble
Repite esta oración todos los días:
Son
Repite esta oración todos los días:
Son
“Afirmaciones para alinearse con la voluntad divina: Me comprometo
con la voluntad de Dios. Entrego el corazón y el alma a Dios. Merezco lo mejor
de la vida. Sirvo a la mejor causa en la vida. Soy una manifestación divina de
Dios” (Brennan, 1994, p.284)
Namasté
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Referencias Bibliográficas
Brennan, B (1994).
Hágase la luz. Manos que curan 2.
Libergraff. S.A: España.
Gómez, P (2011). Manual reiki Usui Tibetano: Nivel I. Autor:
Caracas.
Powell. A (1925). The
Etheric Double: The Health Aura of Man. Colección Teosofía. Consultado en
abril del 2013 de sitio Web
Las imágenes provienen de:
1. http://unrinconparaorar.blogspot.com/2012/02/purifica-mi-corazon-senor_10.html
1. http://unrinconparaorar.blogspot.com/2012/02/purifica-mi-corazon-senor_10.html