8.10.20

¿CALAMBRES MUSCULARES NOCTURNOS?

 

Por Aracelis Tortolero

Maestra Reiki Usui Tibetano

Técnico Superior en Naturpoatía

 

Los calambres musculares son súbitas contracciones musculares que se producen durante o después de ejercicios intensos o por la noche mientras dormimos. Por lo general son muy dolorosos y la persona durante el mismo se ve obligada permanecer inmóvil. Es un problema muscular común, en deportistas y en personas a partir de los 50 años.




 

Por lo general consisten en una extensión súbita y dolorosa de uno o varios músculos, generalmente de las piernas a nivel de las pantorrillas o en los pies. Resultan a veces tan dolorosos, que la persona no puede mover la extremidad y tienen que pararse para asentar la pierna y poder masajearse hasta que el músculo vuelve a la normalidad y se alivia el dolor.

Los calambres nocturnos como su nombre lo indican, ocurren durante el sueño nocturno. Estos son muy frecuente sobre todo después de los 50 años y afecta por igual a hombres y mujeres. No hay un especialista médico que nos pueda atender y tratar e incluso en la literatura no hay consenso sobre cómo atacarlo.

La frecuencia de los calambres suele incrementarse con la edad y no tienen que ver con algún problema circulatorio en las piernas.

Cuáles son las causas más comunes:

• Exceso de uso de un músculo. Asociado al ejercicio físico

• Deshidratación

• Falta de minerales en la dieta como calcio, potasio y magnesio.

• Irrigación insuficiente de sangre a los músculos

• Problemas de salud, tales como: hipotiroidismo, insuficiencia renal.

 

Medidas Naturales

1) Hidratarse adecuadamente antes, durante y después de los ejercicios. Para el caso de los calambres nocturnos: hidratarse antes de acostarse (una bebida carbonatada hay soda que tiene un nombre difícil de pronunciar que tiene sodio, potasio, o alguna bebida deportiva).

2) Ingerir alimentos que proporcionen magnesio, potasio y calcio que son microelementos que se pierden por la orina y el sudor.

a. Calcio con pequeñas acciones como desayunar leche o yogur, tomar un poco de queso fresco a mediodía, añadir queso rallado a algunas preparaciones culinarias o tomar alimentos como las espinacas, legumbres y frutos secos a diario.

b. Potasio con frutas como los cambures, plátanos, jugo de naranja, pasas y la papa.

c. Magnesio: frutos secos, alimentos integrales como el arroz integral, pan integral, harina integral, las espinacas y en general los vegetales de hojas verdes.

3) Hacer estiramientos antes y después del entrenamiento y en caso de los calambres nocturnos antes de acostarse: los estiramientos nos ayudarán a mejorar la comunicación entre el cerebro y los receptores sensoriales propioceptivos, haciéndolos trabajar de forma más eficiente.

Recuerda que la medicina sea tu alimento