3.6.12

El CAMPO AURAL


Introducción
Comenzaremos por establecer ¿qué es el aura?
El nombre de aura que se le da al campo energético humano, deviene del hecho en que su manifestación a través de la percepción es como una aureola o “halo” que envuelve el cuerpo humano. 
Su conocimiento como una energía que irradia el ser humano”… data, posiblemente, de los orígenes del hombre, si tomamos como referencia los tratados antiguos de diferentes culturas que nos hablan de la energía magnética que emana de todas las criaturas, si bien la mayor tradición al respecto la encontramos en el mundo oriental…” (e-Reiki,2012, sp)
Aunque a algunas personas les cuesta cree o aceptar la existencia de esa energía o aura humana por considerarla, peyorativamente, objeto de prácticas esotéricas. Lo cierto es que modernamente las ciencias biológica y médica no tan sólo han logrado medir campos de energía que produce el cuerpo humano (por ejemplo: el electroencefalograma, el, electrocardiogramas y los instrumentos fotosensibles etc.) sino que le han dado el  nombre de biocampos o campos bioenergéticos.
Aún más, hay estudios que siguen el método científico que han comprobado no solo que se puede medir con aparatos, sino que personas con elevada percepción extrasensorial, la pueden percibir en su forma, colores, densidad y anomalías. Tal como los demuestra un investigación emprendida en Estados Unidos, en la Universidad de California (UCLA),  que han demostrado la correlación entre el campo energético humano medido con instrumentos de precisión y el percibido por parte de personas sensibles (Brennan, 1993).

Composición general

En cuanto a su composición, la bibliografía revisada indica que está compuesta por capas, que reciben denominaciones diversas: entre ellas comentamos la de la corriente metafísica de Conny Méndez que las llama “vehículos”, la de la corriente norteamericana de La Dra. Brennan quien los denomina cuerpos (Brennan, 1993: Egea), en Reiki se les conoce como cuerpo sutiles (Gómez 2011) y es menester acotar que se le da la denominación de aura a la primera capa en orden al cuerpo físico.



En todo caso, la consideración es que cada capa o cuerpo conforman un “holos”, es decir, no son capas separadas nítidamente unas de otras sino que se interceptan o interpenetran unas con otras Y que además se conectan con un campo de energía más amplio que abarca el universo como un todo y va más allá a nuestra fuente en la Divina presencia
No se entrará a discutir lo correcto o no de la terminología, ya que se considera que el aspecto más importante deriva del hecho que su existencia ha sido comprobada a través de mediciones. Preferimos abordarla desde la perspectiva del campo energético humano o campo aural que es tanto un hecho físico como una realidad Divina integrada por capas o cuerpos.

Cualidades del campo aural

Algunas cualidades del campo aural son las siguientes:
1. El campo puede ser detectado científicamente en sus componentes magnéticos, electrostáticos, térmicos. También, las investigaciones han aportado datos acerca de su composición por partículas en movimiento tal como un fluido. (Brennan, 2008)
2.   Lo anterior no significa duda para el común de la gente, pero hay aspectos del campo aural que no pueden ser explicadas científicamente, tales como su color, la duplicación a nivel cetérico y del duplo etérico del cuerpo humano, cosa que solo pude ser percibida por una mente con capacidades extrasensoriales.
3.   Las vibraciones energéticas de aura, a nivel de la primera capa, pueden ser percibidas por manos adiestradas: estas percepciones pueden ser de ondas de calor, vibraciones, hormigueo. Algunos pueden “mirar” colores u olores. Más abajo te recomendamos leer el artículo sobre la conciencia ampliada.
Para los reikista el trabajo con las manos en el proceso de sanación involucra la reparación, equilibrado y recarga del campo aural.  Por eso el conocimiento y comprensión cabal de la composición de cada capa, junto con las chacras correspondientes y su relación con el cuerpo físico, los sentimientos, las emociones, los pensamientos y la espiritualidad, sin duda nos ayudará enormemente en las prácticas de sanación.
Volveremos sobre el tema para referirnos sobre cada una de las capas aurales



Referencias bibliográficas

Brennan, A (2008). Manos que curan. Editorial Arte: Venezuela
Brennan, A (1993). Hágase la luz. Manos que curan 2. Nueva Era: España)
Egea, A (2009). Sistema práctico. Relajación, meditación, respiración y contemplación. Ray Sol: Venezuela.
e-Reiki (2012). El aura humana y sus colores. Consultado en junio del 2012 de la Web http://www.reiki.org.ve/auraysuscolores.php
Gómez, P (2011). Riki Usui Tibetano Nivel I. Manual del taller.