Introducción
Muy apropiado; en
este mes del amor y amistad, enfocar nuestra atención en la cuarta capa del
aura humana, porque es la que se encuentra relacionada en forma más directa con
el chacra del corazón.
Como se ha
reiterado, el campo energético humano (CEH) está conformado por siete capas.
Las tres primeras capas del CEH se encuentran aterrizadas en el Yo y son por
así decirlo "terrenas" por eso se les denomina también las
"auras de la salud" ya que por su estructura y fisiología nos dicen
mucho sobre el nivel de salud de una persona.
La primera capa se
relaciona con las sensaciones físicas asociadas directamente al cuerpo en su
parte física: placer, dolor y comodidad física; la segunda capa atiende al cómo
nos sentimos con nosotros mismos: auto emociones y auto sentimientos y la tercera se asocia con la armonía entre la
llamada lucidez de nuestras conductas y los procesos mentales.
Imagen descriptiva de un viaje astral |
En cambio, como veremos, la cuarta capa o cuerpo astral, es la frontera entre esas tres capas y las otras tres (patrón etéreo, celestial y patrón cetérico) que se corresponden con aspectos de orden superior o de la personalidad superior[1] . El cuerpo astral se manifiesta no solamente cuando se está en vigilia, sino también cuando se duerme, cuando se hacen ciertos tipos de meditación e incluso en la muerte.
Este artículo se
restringirá a aspectos del cuerpo astral que se corresponde solamente al estado
de vigilia.
Sobre el yo-tu del cuerpo astral
Astral es una
palabra sinónimo de estelar (estela, estrellas).
A la cuarta capa
del CEH tal vez se le llama así, nos sólo por su peculiar apariencia luminosa
que puede adquirir múltiples colores dentro del espectro del arcoíris, sino
también, porque se extiende hacia afuera mediante ráfagas o haces de luz que semejan
una estela, por las que se conecta (la más de las veces sin percatarnos) con las de otras personas y cosas, configurando
así un mundo de percepciones que escapan del mundo de los sentidos.
Interacción con la capa astral |
Acaso alguna vez
has percibido que alguien, que ni siquiera conoces, te cae antipático no más al
acercarse a ti, o todo lo contrario, te parece que se conocen de toda la vida. Probablemente
has escuchado que entre personas que comparten una actividad como la música se
generan interacciones energéticas entre ellos que algunos materializan como
hermosas ondas de colores. Es probable también que hayas escuchado al decir
coloquial de la gente, "esos andan en una nube" cuando ven a dos
enamorados ensimismados, lo cual no es más que sin darse cuenta se ha percibido
la interacción entre esos dos campos astrales.
Entre la gente se
producen numerosas interacciones a nivel astral. Grandes manchas de color de
formas diversas atraviesan raudas la habitación pasando entre las personas que
se hallen en ella. Algunas de estas manchas pueden ser agradables, otras no. Se
puede sentir la diferencia. Es posible que el lector se sienta incómodo por una
persona que se encuentra al otro lado de la habitación y que, aparentemente, ni
siquiera ha advertido su presencia. (Brennan, 2008, p. 114)
De
manera que este
cuarto nivel del CEH sirve de vehículo para las sensaciones “hacia el alter” a
través del deseo, afecto, devoción y del amor. Es la capa
de las interacciones humanas con el entorno; es decir, Yo y las otras
personas, Yo y los otros seres animados (plantas, animales), Yo y el planeta. (Brennan,
1994).
Pero esas
interacciones también aplican al Yo y las cosas u objetos inanimados:
Los pensamientos y
sentimientos de una persona no sólo influyen en ella y en otras personas, sino
que también impregnan a los objetos inanimados que la rodean, como así también
a las paredes y al mobiliario. La persona magnetiza inconscientemente dichos
objetos físicos, de modo que éstos tienen el poder de sugerir pensamientos y
sentimientos similares a otras personas, dentro del alcance de su influencia.
(Powell, 1927, p.43)
Esa
conexión con todo lo que nos rodea es holográfica, lo cual hace que este campo
del aura humana sea de vital importancia cuando de enfermedades y sanación de
las mismas se trate por su interpenetración e interrelación con las tres
primeras capas del CEH. Las relaciones (Yo-alter) afectan la salud de la misma
manera que lo hace una mala alimentación. Para ahondar sobre las relación entre
el binomio interrelaciones y salud, le recomendamos leer los capítulos 13, 14 y 15 del segundo libro de Barbara
Brennan (1994)
El astral impide que
seamos un "Yo bruto"
Una segunda función
del nivel astral es servir como enlace catalizador entre los tres niveles o
capas inferiores con las tres superiores. Como ya se dijo, se identifica el
cuerpo astral con el chacra del corazón o Anahata precisamente porque el Anahata
es el centro del amor y la frontera entre las tres capas aurales inferiores o
terrenas (1ra, 2da y 3ra) y las capas superiores o espirituales (5ta, 6ta y 7ma) últimas que
se identifican con el mundo espiritual,
el mundo de la personalidad superior.
Dicho de otro modo,
el campo astral interconecta los tres niveles del mundo terreno con los tres niveles más elevados asociados a la experiencia física,
emocional y mental pero del mundo espiritual matizado por la fuerza del amor. Así lo expone
Arthur Poweel en su libro dedicado al cuerpo astral, cuando indica que “…sirve como puente
y medio de transmisión entre el cerebro físico y la mente, la cual actúa en un
vehículo de orden superior”. (1927, p.6).
En
forma sencilla, si no existiera este enlace catalizador todos nos
comportaríamos con base a los planos físicos,
es decir, llevaríamos una vida instintiva, de actos involuntarios, satisfacción
de apetitos, bajas pasiones. Seriamos una
especie de “Yo bruto” al relacionarnos. Pero esta cuarta capa permite el
dominio de la mente para un actuar relacional consciente, nos ayuda a equilibrar
las maneras negativas en que usamos la mente durante nuestra vida, mediante la incorporación
del ejercicio de las cualidades superiores: el amor, la bondad, la tolerancia,
el respecto, entre otros. Con lo cual
nos hacemos mejores seres humanos.
Anatomía del cuerpo Astral
El
tamaño, sutileza, color, movimiento y localización de los colores, que pueden
ser percibidos por personas con elevada percepción extrasensorial, son
indicativos de los sentimientos, pasiones y emociones del momento.
La extensión
y grado de "sutileza" del campo astral dependerá de cuánto nos
acerquemos a alejemos de ese "yo bruto". Mientras más cerca se esté a
ese Yo, menos extensa, menos delineada y más espesa, a medida que nos alejemos
se hace más sutil, bien contorneada y de más amplitud.
En
cuanto a los colores de cuerpo astral se mencionarán algunos a manera
ilustrativa, pero entre esos colores pueden encontrarse diferentes tonalidades,
combinaciones de colores y distintos grado de brillantez, que en su conjunto
darán cuenta del nivel y los tipos del sentimiento, emoción o de la pasión. [2] Por ejemplo: el rojo está
asociado a la ira y a la furia; el naranja indica que se está en proceso de
sanación o que hay dotes de sanador; el amarillo se encuentra cuando hay una
fuerte actividad intelectual, sus variaciones en tonalidad denotan las
diferentes áreas en que se desempeña ese intelecto; El verde es indicativo de adaptación
a cambios que están operando o se van a dar en un futuro muy próximo; el rosado
es el del amor; el azul se relaciona con
la creatividad o la devoción espiritual; violeta indica facultades psíquicas y espirituales
elevadas. (Proyectopv.org, 2012, Brennan, 1994; Powell, 1927)
Animación de las vibraciones del campo astral |
En fin,
se debe indicar que el cuerpo astral mantiene una anatomía característica o "normal"
según la persona y el momento por el que
vive, pero un cambo repentino de emoción hace que vibre inmediatamente todo el
campo y, dependiendo de la fuerza de la misma, hace que cambie momentáneamente esa
anatomía "normal" y el color correspondiente a ese repentino sentimiento
o pasión se haga dominante en dicha capa. Caso típico sucede con un acceso de
ira en que el color rojo manifiesto de esta pasión puede afectar todo el campo
energético. De manera que siempre es útil
tener una impresión de la anatomía "normal" del cuerpo astral de la
persona so pena de equivocarse y hacer un diagnóstico errado de la misma.
El cuerpo astral da para más
Lo que pasa en los sueños astrales |
Quedan cosas pendientes
sobre el cuerpo astral, pero se han obviado ex profeso, porque son más complejas
y su tratamiento requiere una disertación más larga y documentada, lo cual no
es hacedero en estos cortos artículos de mi blogs, además que su uso entraña
adquirir ciertas facultades, pericias y cuidados especiales que en sus
aplicaciones requieren experticia y
muchas veces la ayuda de un guía experto. Me refiero asuntos
tales como: los viajes astrales voluntarios e involuntarios, la actividad de la
capa astral cuando dormimos, los viajes astrales durante el sueño, cuerpo astral y otras entidades y, por último, cuerpo astral y muerte.
Referencias bibliográficas
Brennan,
B (1994). Hágase la luz. Manos que curan 2. Libergraff. S.A: España.
Gómez,
P (2011). Manual Reiki Usui Tibetano
Nivel I. Autor: Caracas
Powell,
A (1927). El cuerpo Astral. Colección Teosofía. Consultado en diciembre del
2012 de la Web:
http://api.ning.com/files/henChGEBb-SOggeVI1G2SFS6Tq43wAW14wUvW7XzUBOA9NhOmjdlT8mAgZEc-MKYQxvjbf-l6PzdiI6tBjv*hksX7AmOiXdz/PowellArthurElCuerpoAstral.PDF
Proyectopv.org.
(2012). El cuerpo astral y otros
fenómenos celestiales. Consultado en diciembre del 2012 de la Web:
1http://www.proyectopv.org/1-verdad/117marcosesoterismocast.html
(Radiestesia.com. 2013). El cuerpo aural. Consultado en enero del 2013 del sitio Web: http://www.concienciadeser.es/radiestesia/principal.html
Imágenes bajadas de los siguientes sitios:
Auras interactuando