La opción de vida implica mantener nuestro prana equilibrado. Precisamente en esta segunda parte de “tu Opción de Vida” nos enfocaremos en las acciones que nos ayudarán a alcanzar ese prana en perfecta armonía.
¿Qué es el prana?
El prana es una palabra sánscrita referida a la energía de los seres vivos. El místico de la India Osho la define de la siguiente manera: “El prana es energía, la energía vital en nosotros, la vida en nosotros…”. En suma es “la Fuerza Vital” o “la Energía Vital”. En pocas palabras el prana es la vida misma. De forma que manifestaciones como: el hambre, la sed, el frío, el calor, los pensamientos, los sentimientos, la luz, el magnetismo, el alma y el espíritu, son de acuerdo a lo dicho, formas de esa energía vital.
La manifestación más evidente del prana es la respiración, cuando un ser vivo muere deja de respirar, ha perdido su prana.
Acciones y pautas para mantener tu Energía Vital
Tú puedes decidir si vas a hacer que tu vida sea dominada por la creación o por la destrucción. Si eliges la creación estas acciones y pautas de vida darán paso a una renovación constante y a mantenerte sano, feliz y jovial. Si eliges la destrucción te sentirás enfermo, infeliz y envejecido. Veámoslas a continuación:
1. Dieta sana. Lo aconsejable es comer productos frescos, pero lamentablemente esto es casi imposible en nuestra ajetreada vida de comida rápida y productos pre-hechos, de manera que tratemos de consumir el máximo de alimentos recién preparados, especialmente las carnes. Preferir las carnes blancas a las rojas. Aumentar el consumo de granos, cereales integrales y frutas. Consumir lácteos, preferiblemente desgrasados y entre ellos el yogurt y los quesos. Es mucho mejor comer poco 5 o 6 veces al día, en vez de comer mucho sólo dos o tres veces. Aunque los experto señalan que uno debe comer a las mismas hora, no debes hacerlo si no tienes hambre
2. Hacer ejercicios regularmente, sin caer en el agotamiento. Caminatas enérgicas de media hora tres veces a la semana son suficientes. Puedes practicar yoga o practicar alguna otra actividad deportiva que te guste. Pero recuerda que hay dos cosas importantes de tu rutina de ejercicios: la primera es que practiques una actividad que realmente te guste, que la disfrutes plenamente y la segunda es que cuando la estés realizando debes concéntrate en ella y en las sensaciones de tu cuerpo.
3. Respiración consciente. Los ejercicios de respiración consciente nos ayudan a que el oxígeno impregne todo el organismo (mente y cuerpo). Una respiración lenta, sosegada y regular aumenta nuestro prana.
4. Conducta exenta de dureza y conflictividad. También la energía vital se incrementa mediante una tendiente a evitar o minimizar los conflictos o a tratar con aperezas a los demás. Sé cálido (a) con tus semejantes. No te enganches en tus treces.
5. Tolerancia cero con las emociones negativas. Incrementa las emociones positivas, especialmente el amor a tu pareja, hijos, familia, trabajo, a ti mismo (a), etc. El enojo, miedo, envidia, celos, codicia hacen fluir el prana negativo conduciendo a la depresión y las enfermedades. No vale la pena cultivarlas, al final tu saldrás destruido (a).
Quiérete, no hay nadie más valioso para ti que tú.