Hay tres tipos de edad: la cronológica, la biológica y la
psicológica. La edad cronológica es la que contamos desde el día y año de
nuestro nacimiento y no se puede revertir, aunque si mentir acerca de ella, lo
cual obviamente no va a hacer que cambien en lo absoluto. Por el contrario
podemos actuar para modificar las otras dos porque son más flexibles. En el
caso de la edad biológica; es decir, cuán viejo está realmente tu organismo,
podemos incidir sobre los llamados marcadores biológicos del envejecimiento.
¿Qué son los marcadores biológicos del envejecimiento?
Son
Los biomarcadores son signos o indicadores físicos, químicos o morfológicos que
pueden son susceptible de ser medidos y algunos detectados a simple vista o con
pequeñas pruebas: grasa corporal, masa muscular, densidad ósea, niveles de colesterol y
triglicéridos, umbral visual, umbral auditivo, tolerancia a la glucosa, fuerza
muscular, capacidad aeróbica, niveles hormonales, regulación de la temperatura,
espesor de la piel, los
cuales una vez obtenidos son contrastados con tablas estándar que permiten
conocer si los tenemos en los niveles considerados normales. Todos los
marcadores pueden ser medidos científicamente, y en caso que se encuentre fuera
de los rangos normales, podemos llevarlos a los valores considerados normales
para la edad cronológica que tengamos, y lo más sorprendente es que también es
posible alcanzar valores de los que corresponden a grupos un poco más jóvenes.
¿Lo podemos lograr?
La respuesta es SI, es posible. Lo
primero es cambiar el cliché de que a medida que cumplimos años vamos
deteriorándonos con la misma rapidez que pasan los años, lo cual tiene que ver
con la edad psicológica. Por supuesto no se trata de tener 40 años y pretender
parecer adolescente. Pero si podemos aspirar a “Estar, Sentirnos y Vernos” con
hasta 10 años menos de lo que realmente tengamos. También es hacer del “espíritu joven” y las
ganas de vivir un modo de vida, esto es: apertura, alegría, buen carácter. Pero
¡Ojo!, no se trata de comportarnos (actuar, vestirnos, hablar, etc.) como
“chamitos”, porque esto sería ridiculez.
En el caso concreto de los biomarcadores, debemos
considerar nuestro cuerpo como una máquina que funciona holísticamente. De
manera que un cambio en uno de esos marcadores de envejecimiento actúa
mejorando los otros significativamente.
Por ejemplo: al aumentar la masa muscular aumentará la densidad ósea y
ambos coadyuvan a bajar la grasa corporal. Al bajar la grasa corporal
disminuirán los niveles de colesterol y triglicéridos y al disminuir estos,
bajará la grasa corporal y en consecuencia el peso corporal.
Algunos consejos
para mejorar tus biomarcadores
Algunos consejos para mejorar tus marcadores biológicos
—sobre varios de ellos he escrito en artículos anteriores:
1) Control médico periódico y medicamentos ahí donde nos
puedan ayudar.
2) Ejercicio físico sistemático (de tres a cinco días a
las semana), el cual debe incluir: los de tipo aeróbico como trotar caminar;
los de tipo anaeróbicos mediante el uso de pesas o de ligas ejercitadoras que
te ayudarán a aumentar masa y tonicidad muscular y a desarrollar fuerza; y los
de estiramiento para mejorar y mantener la flexibilidad como el yoga y el
tai-chi
3) Alimentación sana.
4) Consumo de complementos nutricionales antioxidantes
especialmente: vitaminas A, E y betacaroteno, y calcio para los de más de 40
años.
5) Eliminar las
toxinas de tu vida.
6) Amar y amarse.
7) Dormir lo suficiente.
8) Meditar dos veces al día.
9) Practica un hobby.
“Verte, Sentirte y Estar más joven” no es
misión imposible
! Inténtalo!
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